Atrapados en Martinique

El objetivo inicial del blog, no era explicar nuestra estancia en el Caribe, más bien los trayectos de ida y  vuelta, para el seguimiento de éstos por familiares, amigos y aficionados a la navegación. A petición de nuestros seguidores, de los cuales solo quedan 4... dada la excepcionalidad de la situación, intrigados éstos por nuestra situación de confinamiento, procedemos a explicarla. Cómo es nuestro día a día de encierro en un velero de 12 metros?

Esta etapa de viaje empieza en Sta. Lucía, cuando ya empezaba a sonar por las calles que llegaba al Caribe el bicho del coronavirus, y que empezarían a cerrar fronteras, de hecho, se oía literalmente por las calles su llegada, locales empezaron a abuchearnos al grito de:  “Go back to your home! Coronavirus!”, ese fue el momento final y definitivo, vámonos de aquí ya!.

Íbamos siguiendo más o menos las noticias, y estábamos más o menos enterados de lo que se nos venía encima, así que tras conseguir el sello de salida de Sta. Lucia, cosa no fácil teniendo en cuenta la ineficacia, prepotencia y otras cosas más de los funcionarios locales, no entraremos en detalle para no recordar y ponernos de mala leche, dos días tardamos en conseguir el sello....

 Salimos a toda vela rumbo Martinique, isla francesa, con la intención de estar en el “primer mundo” con un pie en Europa, con supermercados  decentes, recuerdo a Anna comprando media patata en un súper de Sta. Lucia..., sanidad correcta y con cobertura de la Seguridad Social.

Los primeros días pudimos estar en puerto, en capitanía ya tenían montado todo el tinglado anti-coronavirus, te desinfectaban las manos al entrar, solo podía entrar una persona, mascarillas, guantes, etc...

Al día siguiente de nuestra llegada empezaba el confinamiento que dictaba “Mainland France” que dicen aquí, vamos, lo que Emmanuel Macron manda, que pa’ eso Martinique es Francia. Al tercer día ya nos echaron, de buenas maneras, pero nos echaron del puerto, querían tener disposición de amarres por lo que pudiera pasar, y sólo los amarristas anuales  o reservas muy anteriores tenían plaza.

No nos quedaba otra, ir a fondear a la bahía de sta. Ainne creíamos era la mejor opción, es un mini pueblo, con farmacia y mini-super, cerca del pueblo de Le Marin, este último con mejores servicios y a media hora de dingy a todo gas, la opción de saltar a otra isla era demasiado arriesgado a nuestro parecer, pues la siguiente isla es Dominica y salir de Francia nos daba respeto, vaya a ser que luego no te dejen entrar, como ya está pasando en otros lugares.

Así que esta es nuestra situación, fondeados por séptimo día en la bahía de sta.Ainne, con otros (dicen por aquí) 400 veleros más, con permiso, tras rellenar formulario, para pisar tierra solo para super, farmacia etc. Todo lo demás está cerrado.

Nuestra rutina consiste en desayunar, whattsap, nadar, unas apneas, revisar el anca, visitar un par de langostas que tenemos localizadas, buscar alguna tortuga, buscar algún pez diferente a los ya vistos, etc. Desde hace 3 días con miedo, pues una barracuda se ha encariñado de nuestra sombra  y no se despega del CINNABAR, sospechamos pero, que teniendo en cuenta que son animales también carroñeros, igual tiene un porque el habernos elegido a nosotros entre 400 veleros, igual somos los más roñosos? Si hemos sobrevivido a la barracuda, comemos , café (carajillo), whattsap, y desde hace un par de días nos hemos marcado una sesión de ejercicios para no acabar más gordos de lo que estamos, la grasa que no acumula Anna la acumula David… esta sesión finaliza con el toque de corneta que algún vecino hace sonar sin falta cada día al esconderse el sol, cada 3 días vamos al supermercado, a comprar, pero sobretodo a estirar las piernas, toda una odisea con nuestro motorino de 2,5cv, a veces falla y a veces también . A las 20H hacemos sonar las trompetas para homenajear a todo el que se lo merece, o sea, nosotros… Mas whattsap, cenar, series, pelis, telediario made in TV3, y a dormir, que mañana nos toca repetir exactamente lo mismo que ayer y que los próximos 15 días….

Confinados en la bahía de St Anne, Martinique